Los equipos eléctricos, que parecen ofrecer una gran comodidad con sus características autopropulsadas, no han logrado una gran popularidad en el mercado. Hay varias razones para esto.
En primer lugar, el precio de los equipos eléctricos es un elemento disuasorio significativo. Incorporando motores, baterías y sistemas de control complejos, son mucho más caros que los equipos tradicionales. El costo promedio de un equipaje eléctrico regular varía de $ 150 a $ 450, y algunas marcas de alta gama pueden incluso superar los $ 700. Para los consumidores conscientes del presupuesto, este costo adicional es difícil de justificar, especialmente cuando se puede comprar un equipaje funcional no eléctrico a un precio mucho más bajo.
En segundo lugar, el peso adicional debido al motor y la batería es un gran inconveniente. Un equipaje ordinario de 20 pulgadas puede pesar alrededor de 5 a 7 libras, mientras que un equipaje eléctrico de tamaño equivalente puede pesar de 10 a 15 libras o más. Esto significa que cuando la batería se agota o cuando necesita ser llevada en situaciones donde la autopropulsión no es posible, como las escaleras arriba o en áreas con movimiento restringido, se convierte en una carga pesada en lugar de una conveniencia.
Otro factor crucial es la duración limitada de la batería. Por lo general, un equipaje eléctrico puede viajar solo de 15 a 30 millas con una sola carga. Para viajes largos o uso extendido, la preocupación de quedarse sin energía siempre está presente. Además, en lugares sin instalaciones de carga convenientes, una vez que la batería está agotada, el equipaje pierde su principal ventaja y se convierte en una responsabilidad.
Además, existen problemas de seguridad y confiabilidad. Los motores y las baterías pueden funcionar mal. Por ejemplo, el motor podría sobrecalentarse y dejar de funcionar de repente, o la batería podría tener un cortocircuito, lo que representa posibles riesgos de seguridad. Además, en terrenos ásperos como caminos de grava baches o escaleras, el equipaje eléctrico puede dañarse o no poder funcionar correctamente, causando inconvenientes al usuario. Y debido a la presencia de baterías, pueden enfrentar más escrutinio y restricciones durante los controles de seguridad del aeropuerto.
Todos estos factores combinados han contribuido a la demanda relativamente baja de equipos eléctricos en el mercado, lo que los convierte en un producto de nicho en lugar de una opción convencional para los viajeros.
Tiempo de publicación: diciembre 23-2024





